jueves, 22 de abril de 2021

6. Mi Aleph

Con una mente cansada sentí una presión en la frente y algo empezó a emerger.

Atisbé una imagen borrosa, un punto. Pensé que carecía de cordura y que me estaba acercando al final, pero en una inhalación el Aleph se manifestó.

Estaba dentro de mí, pero al mismo tiempo fuer. Me vi escribir sobre un océano y a pájaros emigrando hacia el norte. Me daba náuseas y me costaba trabajo entender.

En ese mismo punto estruendoso, camiones terminaban con la paz infinita de un monje meditando, mientras las velas a su alrededor se consumían con el ligero viento de primavera que al mismo tiempo movía las flores desprendiendo el polen que hacía estornudar a Roberto.

Entre estornudo y estornudo, la risa de las hienas se comía a la madre llorando en pena; y el canto de las aves arrullaba a mi sobrino.

Vi la Estatua de la Libertad y un canguro en el desierto. Vi tus pies en el agua y peces en el mar. Vi en inicio del ocaso y una estrella fugaz de mariposas en su estómago.

Vi la vida salir de su vientre y a la tierra acabar con la misma: vi la existencia sumergida en un vaso de agua.

Escuchaba al cielo llorar y saltar a los niños en el lodo. Corrían horas de dulzura por la alcantarillas y mi pecho quiso explotar.

Te vi rondando por mi calle, ya no podía más. Me vi inmersa en una hoja llena de letras sin sentido, no pude contestar. Una espiral infinita incrustada entre mis ojos regresaba a mi frente y expulsé violentamente todo, dejando vacío mi interior.

Noqueada caí al suelo volviéndose todo confuso, mi mirada no sería clara nunca más. Quisiera vivir el presente, pero siempre revive en mi mente ese viaje al infinito Aleph.

5. En el hoyo

 No sé cuántos peldaños he descendido, pero he perdido la luz. Ya los ángeles no cantan, ni tienen alas, parecen seres mortales carentes de alma.

Veo mi vida hacia arriba y me pregunto en qué momento perdí el camino. Ahora me encuentro en una tierra fría y sin sentido.

Las piedras aplastan mi escaso ánimo y me encierran en las sombras. Busco una puerta hacia el cielo, pues he perdido la escalera.

Nada parece ascender y todo se cae en pedazos, la soledad me enferma y no encuentro cobijo.

Al cerrar los ojos el recorrido de mi última lágrima abre un sendero hacia mi interior. Ahí no hay sombras, ni frío y temor. Un destello eleva mi aliento y anuncia que éste no es el final.

Gigantescas rocas bloquean el brillo y las tinieblas me arrastran hacia el abismo, mas una espada en el firmamento rompe esa unión con la penumbra.

Mi mirada es más clara, y veo con el corazón; se dibuja ante mí una línea bañada en oro que me absorbe sin poderme resistir.

 Mi cuerpo se eleva y se siente más ligero, oigo música de nuevo y mi espíritu brilla al alcanzar los rayos del sol y descubrir la eterna inmensidad.

4. Uno

No se puede unir lo que nunca estuvo fragmentado.

Vivimos una diferencia, una distancia inaudita y un mismo impulso ardiente por volvernos a encontrar.

L atierra vuelve a ser nuestra, y sin importar la discrepancia nos hacemos uno y volamos.

Las torres caídas no afectan el anhelo, nos da fuerza y nos lleva al infinito.

¿Quién dijo que las lenguas separan? si siempre con un beso se unen las almas.

3. Soy la torre

¿Qué hago aquí? ¿Qué están haciendo ustedes? ¿Hacia dónde voy?

¿Tengo algún propósito, o simplemente soy el resultado de su ego?

Todos vienen hacia mí, me adoran, pero me lastiman. ¡Ya no quiero cargar más! ¡Pesa!

Pesa todo ese orgullo, esa soberbia que me siguen sumando, mi base no soporta más.

¿Hacia dónde voy? ¿Qué quieren de mí?

Si todos trabajan igual ¿por qué unos estarán más cerca de las estrellas y otros del infierno?

Me duelen los cimientos y esas piedras incrustadas, me desvanezco.

¡Que alguien haga algo! ¡Quiero salir de aquí!

No quiero llegar al cielo. ¡Qué cielo!

Me mareo, ¡sáquenme de aquí!

Ahí vienen, una piedra más, pero esa piedra ya no sube. ¿Qué pasa? ¿Me han escuchado?

Ellos no se escuchen, no se entienden. ¿Se han compadecido de mí? ¿A dónde van? ¿Qué hacen? ¿Por qué se van?

Empiezo a respirar, me libero, respiro, los expulso y me voy.

2. Edén

¿Acaso fui yo la que te indujo al pecado? ¿A sacarte de aquel paraíso? ¿A caer en lo más profundo y llenar el resto de tu vida de sufrimiento? ¿Fuiste obligado, amenazado?

Pudiste haber aprendido de mí: Caí en la tentación y vi la oscuridad; desapareció ese sedoso velo de los ojos. Pero ahora, tengo sed inmensa de empezar el camino de regreso hacia la luz.

Puedes seguir culpándome y lamentándote, o podemos seguir navegando juntos, ver crecer los árboles, pintar de verde todo alrededor y disfrutar de esa riqueza que nuestras manos cosecharon.

¡Quiero sembrar contigo en la tierra el paraíso!






jueves, 15 de abril de 2021

1. El viaje de mi rostro frente al espejo

Recordar esa mirada que me lleva al infinito, me hace caminar hacia una ventana llena de luz. En un parpadeo regreso a un profundo lago olvidando toda la belleza pasada.

Quiero ir al interior, empacar y pronto partir para encontrarme con ese reflejo que alguna vez soñé, mas el cuerpo es pesado y me impide volar.

Me doy cuenta que a través de los ojos el alma no se libera, y es justamente el camino de los labios por el que se debe llegar.                                                                                                                

jueves, 8 de abril de 2021

Collage de recuerdos 2020 - Andrés

Por muy rápido que sea un buen encuentro, siempre te encuentras con cosas nutritivas. En un sencillo café matutino, en el cual no precisamente participé ya que no tomé café y ni lo preparé, Andrés me enseñó, entre tantas cosas, lo que es un buen anfitrión. Yo pensando que por tener un refri vacío y explicarle cómo hacer un café mas no hacerlo era mala anfitriona, él me dijo que no se trataba de atender a tus invitados, sino de hacerlos sentir bien, en confianza para precisamente tener la libertad y prepararse un café ellos mismos. Obvio, no lo dijo con estas palabras descuadradas, pero de las mil y una cosas que compartió y de las que platicamos esa es la que más se me quedó.

Quiero pensar que su corta estancia en mi departamento lo hizo sentir en confianza, pues él se preparó su café y estoy casi segura que hasta lavó su taza.

El café siempre es algo muy bueno para recordar, aunque no te lo hayas tomado.




jueves, 1 de abril de 2021

Collage de recuerdos 2020 - Brenda

Definitivamente este 2020 trajo varias sorpresas y buenos momentos. Nunca sabes a las personas que aleatoriamente vas a conocer. 
A Brenda la vi por primera vez en casa de Kike, ellos iban al Vive Latino y yo a celebrar el cumpleaños de dos amigas. Como fue un fin de semana de chicas, le dijimos que dejara a Kike solo en el Vive y se fuera con nosotras, pero tenías sus boletos y ya su plan.  

Afortunadamente tuvimos la oportunidad de convivir más de una vez, y veo que el recuerdo más memorable fue mi ángel de nieve en el Nevado. Creo que me sigo riendo de eso y al parecer ella también. 

Apenas hoy que le hago seguimiento a esto, me doy cuenta que pronto se va a casar, así que un año después se nos hará hacer otro fin de semana de chicas como despedida de soltera. 

 ¿Quién se apunta?

Marisol y Brenda -  Nevado de Toluca 2020