lunes, 24 de marzo de 2014

Sin importancia

A lo largo de la historia la mujer ha sufrido diferentes cambios respecto a su comportamiento y papel que juega en la sociedad. Hace poco descubrí la existencia de un nuevo concepto para todas aquellas que rompen el prototipo de mujer feliz: casada, con hijos y toda una dama. Las neosolteras, son mujeres independientes que, al parecer, no necesitan una figura masculina para sentirse realizadas; el matrimonio no es parte de sus metas y los hijos mucho menos. Este comportamiento contrasta mucho con el rol ejecutado en épocas pasadas, incluso hoy en día muchas neosolteras son juzgadas por no seguir las "reglas sociales".
El periodo más popular donde la mujer se encontró con más limitaciones fue durante la Época Victoriana. Ésta se caracterizó por mantener una etiqueta muy rígida sobre todo en la clase alta creando a la mujer ideal: esposa, ama de casa y pura. Durante este periodo surgieron varios artistas que retrataban la vida y comportamiento de la sociedad victoriana. Tales como Charles Dickens y Oscar Wilde, escribieron de una manera crítica reflejando la conducta social durante esa época. Fue así que en 1893 Wilde escribe Una mujer sin importancia, obra teatral en la que presenta el poco valor que tenía la mujer dentro de la sociedad Victoriana y la forma en la que es juzgada por sus actos y comportamiento, así como intentar sobrellevarlos.

Una mujer que se sale de lo convencional siempre es criticada. A diferencia del hombre, regularmente el sexo femenino es el que se debe acatar a numerosas reglas sociales. Una mujer sin importancia está situada en Inglaterra durante el mandato de la reina Victoria. Uno de los personajes es una mujer norteamericana, Hester Worsley que está de visita en el viejo continente. Ella es muy diferente a las mujeres inglesas, pues a pesar de pertenecer a la clase alta y colmar de buena educación, sus costumbres son distintas. Hester Worsley es juzgada por decir su edad en voz alta. Lord Illingworth comenta que no se puede confiar en una mujer que diga su verdadera edad abiertamente ya que de esa manera podría ser capaz de decir cualquier cosa. Durante ese periodo la honestidad femenina es vista como un defecto, de hecho ser sincero en ese tiempo era una característica negativa. Decir algo poco amable, como una verdad, puede ser destructivo, y esto es algo que se debía evitar en esa época para no quedar mal con los demás de la alta sociedad; siempre se debía ser complaciente y afectuoso, y al no dar el verdadero punto de vista te convierte en un hipócrita.

En la obra de Wilde, una típica mujer es aquella que no se queja de nada y hace pasteles, además de llevarse por lo sentimental sin usar el cerebro; son seres con una opinión limitada sobre la vida. Con forme sigue la historia, Hester sigue teniendo actitudes poco adecuadas para pertenecer a la clase alta inglesa. De hecho decide dar su punto de vista acerca de la sociedad victoriana enfatizando que son "huecos, egoístas y tontos". Cualquiera al recibir una descripción así reaccionaría de una manera agresiva, pues a muchos no les parece ser llamados "huecos y tontos". Sin embargo tener una actitud negativa durante esa época, no era parte de la etiqueta. La reacción de las señoras inglesas después de haber sido llamadas superficiales, egoístas y tontas no les causa nada más que admiración, pues una vez más se recalca la poca importancia de la mujer en ese tiempo mencionado que las palabras de Hester fueron verdaderas pero "se veía muy linda mientras hablaba" haciendo un lado su punto de vista y basándose sólo en su imagen. Ya lo menciona Lord Illingworth "Si desea saber lo que una mujer quiere realmente... mírela pero no la escuche."1

El poco prestigio que tiene la mujer dentro de la obra, es recalcado por Lord Illingworth, un hombre egoísta que ve a las mujeres como juguetes dándole poca importancia a lo que una mujer quiere, piensa o siente; ésta sólo debe estar a la disposición del hombre. Él es del tipo que le desgracia la vida a las mujeres teniendo romances sin contraer matrimonio. En un mundo "hecho para hombres" el sexo femenino sufre y el masculino queda libre. Tal es el caso de Mistress Arbuthnot, una señora que tiempo atrás tuvo un romance con Lord Illingworth pero éste se rehusó a casarse con ella cuando se enteró que esperaba un niño de él. Mistress Arbuthnot, a diferencia de los demás personajes femeninos de la obra, vive en una casa modesta de campo. Una madre soltera no podía pertenecer a la clase alta ya que era vista como impura. Su vida está desgraciada, sin embargo no permite que esa deshonra afecte a su hijo Gerald para que así tenga la oportunidad de sobresalir en la alta sociedad.

 No es sino hasta el tercer acto que Gerald descubre la verdad de sus progenitores, y hace lo posible para que Lord Illingworth se case con su mamá para que deje de ser una mujer juzgada, pero ella se niega. Incluso llega Lord Illingworth a pedirle matrimonio y ella lo rechaza. Es en ese momento donde los papeles se invierten y Lord Illingworth, el hombre con prestigio, dinero y mujeres se vuelve "un hombre sin importancia" ya que Mistress Arbuthnot decide seguir su vida e irse a los Estados Unidos con su hijo y su futura nuera Hester. En la obra dan a entender que ese país es un lugar con más libertad para las mujeres donde Mistress Arbuthnot no será juzgada y podrá seguir adelante con su vida sin ser alguno que la menosprecie.

A pesar de descubrir la trama principal de la obra hasta el acto tercero, Oscar Wilde ofrece divertidos diálogos desde las primeras líneas mostrando un gran uso del lenguaje y haciendo énfasis en el comportamiento de la mujer victoriana de una manera satírica. Lo que quería lograr era abrir la mente de una sociedad que intentaba ocultar todos los desperfectos e injusticias, de esta manera las mujeres víctimas de menosprecio por la etiqueta victoriana, se sentirían identificadas y lucharían por un mejor trato. Actualmente se supone que ya no existe una sociedad que hace menos a la mujer tomándola como objeto y juzgándola por no seguir la convencionalidad social, sin embargo esta obra muestra diferentes aspectos que incluso siguen presentes en pleno siglo XXI donde el papel de la mujer se ha vuelto más activo, libre e independiente como es el caso de las neosolteras. Será difícil que la sociedad deje de esperar hijos y pasteles de las esposas para sus maridos. No obstante, poco a poco el mismo sexo femenino se está dando su lugar para darse a respetar dentro de una sociedad que por mucho tiempo las ha considerado "mujeres sin importancia".





miércoles, 12 de marzo de 2014

Lounge en vivo

Hace unos días me puse a meditar acerca de una canción que un "simple cocinero" me hizo escuchar: Hold On We're Going Home con los Arctic Monnkeys. Ésta es un cover del rapero canadiense Drake. A mi gusto el cover es mejor que la versión original; simplemente me transmitió más. 

Tiempo después y  por puro ocio decidí escuchar nuevamente la canción original, sólo que esta vez fue una versión en vivo. Sinceramente las dos sonaban prácticamente igual: el mismo intro con la batería, los mismos coros y arreglos muy parecidos, sin embargo sí había una característica que los distinguía: la voz. Ninguno de los vocalistas canta mal sino diferente. Después de analizar el efecto que producía en mí cada uno de ellos llegué a la conclusión de que la voz de Drake hace la canción más aterciopelada, suave, cariñosa; mientras que la de Alex Turner convierte la canción en algo más sensual. Con uno te enamoras; pero después de la fiesta te vas con el otro.

Así fue cómo mi curiosidad por encontrar más videos del BBC Lounge nació. En una noche de ocio, viernes para ser exacta, decidí ver qué otros artistas habían participado. ¡Vaya sorpresa! Ahora tengo canciones de moda atoradas en la cabeza, canciones que jamás pensé cantar en la regadera o mientras me alisto para ir a trabajar. Fueron dos las que más me impresionaron:

  • WE CAN'T STOP de MILEY CYRUS interpretada por BASTILLE. El intro está inspirado en Lose Yourself de Eminem, y un poco después de la mitad de la canción empiezan a cantar Achy Breaky Heart. Además se les ocurrió meter un poco de violonchelo (si el oído no me falla) lo cual hace a la canción  musicalmente más rica. Estos muchachos se ven satisfechos con el arreglo que lograron; bromean con movimientos y ríen en ciertos versos. Desde mi punto de vista la versión de Bastille es mucho mejor que la original, y no tengo nada en contra de la Hannah Montana.



  • ROAR de KATY PERRY interpretada por TOM ODELL. En lo particular la música de Perry  me parece muy monótona y comercial; no me gusta, me cansa. Pero esta versión con Tom al piano me encantó. Los coros que hacen en ciertas partes dan vida y entusiasmo. Ese piano hace que la canción tediosa y de superación personal se convierta en verdadera música.aún sigo escuchándola siempre que puedo, y sí, la canto.



Así como estas versiones existen muchas más dentro del Live Lounge en BBC Radio 1 y me parece que la mayoría de los artistas hicieron un buen trabajo. 


CHECK THEM OUT!



domingo, 9 de marzo de 2014

NO TE VAYAS


Siameses en quirófano

A- Quiero decirte que disfruté todos estos años pegado a ti. Te extrañaré, sé que serás alguien importante.

B- Pero, ¿de qué hablas? (exaltado) Nos seguiremos viendo, sólo dejaremos de estar tan juntos.

A- ¿Eso te hicieron creer? (ríe con nerviosismo) Probablemente no sobreviva. Compartimos corazón; eres el fuerte.

B- ¡No! (comenzando a exaltarse) Debemos salir de aquí (agitándose sobre la camilla).

A- Detente, me lastimas. Ya estamos aquí, ya está decido.

B- ¡Ven conmigo! No quiero perderte.

A- ¡No entiendes! (exaltado) Si me quedo moriremos los dos. El destino es que tú sobrevivas.

Entran los doctores al ver el alboroto

B- Prefiero la muerte a perderte (gritando exaltado).

Dos doctores los sujetan y les colocan máscaras anestésicas

A- Muy tarde, mi vista se nubla.

B- ¡Nooooo! (se sacude y grita).