martes, 14 de diciembre de 2021

10. Eucalipto

Llevo demasiado tiempo hundida en este desierto, una soledad impuesta por mí. Un día infinito donde lo único que puedo escuchar es mi propia voz. Pero, ¿qué me ha orillado a tan terrible exilio? Todo. Mis días se volvieron simples, daba igual un amanecer que un atardecer. Me volví esclava de una implacable monotonía y sobre mi espalda cargaba una losa llena de apegos y arrepentimientos. 

Sentada en este rincón, sigo esperando el llamado que me haga vivir de nuevo. He rebotado mi consciencia repetidamente cuan pelota de goma retrocediendo al estrellarse contra la pared. No encuentro sentido alguno en continuar así.

Mi entorno se vuelve árido, pero tampoco quiero salir, si del exterior hui.

Una luz incandescente consume el papel en el que escribo, donde guardo toda mi angustia y mi locura, se expande sobre mis pensamientos y llega a lo material. 

 Me encuentro acorralada entre desesperadas llamas ahogadas de cuestionamiento. 

Lo primero que pienso es salir de ahí, pero me rehúso a regresar de donde vengo. Me encuentro en un limbo existencial. El presente se consume y la vida se esfuma. Miro mi entorno y esas cenizas ya no son mi casa, sólo queda la esperanza de plantar mi eucalipto en otro lugar. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario