jueves, 23 de octubre de 2014

Mil palabras

PERSONAJES:

KARL fotógrafo de Ischl
STRÖSSNER fotógrafo de Traunkirchen
LENA
MIA
FRANZISKA
JOSEF
SACERDOTE


I

Escenario oscuro. Se enciende una luz sobre a medio escenario iluminando al sacerdote frente a Josef. Oscuro. Se vuelve a encender la luz sobre el sacerdote ahora tomando a Josef por los hombros. Oscuro. Por tercera ocasión se ilumina al sacerdote mientras desabrocha el pantalón de Josef. Oscuro.

Luz sobre la mitad derecha del escenario. Entra Karl cargando una cámara y un paraguas.

Ischl.

KARL: Esa señora Katharina (sonriendo y sacudiendo el paraguas) siempre tan amable. Josef (alzando la voz en forma de llamado) llegué temprano esta vez, espero no interrumpir tu confesión (deja todo en el suelo). ¿Josef? ¿Padre? Se suspendió la sesión fotográfica por la lluvia. Ya saben, cuando el clima está... (Abre una puerta imaginaria)
Se ilumina la otra mitad del escenario donde el sacerdote se encuentra de rodillas frente a  Josef con los pantalones abajo y sujetándolo por la cintura.

KARL: ¡Hijo de puta! (camina aceleradamente con pasos largos hacia el sacerdote)

SACERDOTE: No hijo mío, no es lo que parece (se pone de pie y asustado da unos pasos hacia atrás).

KARL: ¡Ah no! (empuja a Josef hacia un lado) Entonces, ¿qué es? (sujeta al sacerdote del cuello de la túnica)Maldito puerco miserable (apretando la quijada furiosamente).
Josef se sube y se abrocha el pantalón a unos metros de su papá. Observa la escena con una actitud retraída.

SACERDOTE: Estás en la casa del Señor, (intentando calmar a Karl) controla tu irá. Jesús... (Karl le da un puñetazo en la nariz)

KARL: Jesús no estuvo aquí para defender a mi hijo (lo golpea dos veces más en la cara) ¡Por qué debería respetar su casa!

SACERDOTE: Serás castigado Karl, te vas a arrepentir... (recibe un golpe en la quijada y empieza a escupir sangre) y nadie te creerá jamás.

KARL: Como sea señor Cura... maldito pedófilo de mierda (le da dos patadas en las costillas y lo azota contra el suelo. Corre con Josef, lo abraza y le besa la frente) Lo lamento Josef, de verdad lo siento (lo carga, toma su cámara y sale apresurado).
SACERDOTE: (Tirado en el suelo) Estás maldito Karl, (tose y escupe sangre) Te arrepentirás.
Oscuro.


II

Un sofá doble y uno individual se encuentran en el extremo derecho del escenario junto a una mesa con un teléfono. El lado izquierdo oscuro, con una cámara fotográfica sobre un tripié. Entran Lena y Mia con paso acelerado.

Ebansee .

LENA: Pero su negocio ya no está ahí.

MIA: Qué raro, ni me di cuenta cuando desapareció, paso por ahí casi todos los días. ¿Fue hace mucho?

LENA: No lo sé, pues ¿cuánto duró?
Franziska entra con una actitud de fastidio y se avienta al sillón individual.

MIA: Muy poco. ¿Te enteraste del niño en Ischl? Todos hablaban de eso aquí. Nadie quería ser fotografiado por el fotógrafo Karl. Dicen que él fue el que "tocó" al niño.

FRANZISKA: Era un buen hombre. Se notaba que conocía su oficio perfectamente.

LENA: Eso me cuenta su vecina. Tenía un hijo, muy retraído por cierto. (hace una pausa y se queda pensativa) ¿Será ése el niño de Ischl?

MIA: ¿Crees? Pero era su hijo. Aaay, cada mente enferma que existe en esta tierra (soplándose la cara con la mano).

FRANZISKA: Él no violó al niño de Ischl (fastidiada), no fue él... eso creo. Pero vi una vez su trabajo en una exposición de Traunkirchen y lo quiero para mi cumpleaños.

LENA: Bueno querida, caras vemos corazones no sabemos, pero viendo la carencia de fotógrafos aquí en Ebansee creo que tendré que cumplir tu capricho.

MIA: ¿Sabes dónde encontrarlo? Recuerda que al parecer se fue de la ciudad.

LENA: Llamaré a Strössner, él debe saber. Lo conocía muy pero muy bien. (con tono irónico)

MIA: ¡Claro! ¿Por qué no lo contratas? Todos confiamos más en él.

FRANZISKA: Viejo asqueroso (entre dientes ).

LENA: Compórtate Franziska (toma el teléfono y marca).

Se encienden las luces del extremo izquierdo del escenario. Strössner saca fotografías y contesta el teléfono.

STRÖSSNER: ¿Diga?

LENA: ¿Señor Strössner? ¡Qué milagro! Habla la señora Lena, de Ebanssee.

STRÖSSNER: ¡Señora Lena! Qué gusto escucharla. Dígame, ¿En qué puedo servirle?

LENA: Franziska cumple dieciséis la próxima semana, y me preguntaba si...

STRÖSSNER: Uuuy señora (interrumpe) le quedo mal.

LENA: Sí (desconcertada)lo suponía, pero el motivo de mi llamada es para preguntarle acerca del fotógrafo Karl. ¿Sabe dónde puedo localizarlo?

STRÖSSNER: Ay señora Lena, es buen fotógrafo, pero (aprieta los dientes y aspira por la boca) sí supo lo del niño de Ischl ¿verdad?

LENA: Pues sí, pero (dudosa) no es una fiesta infantil, supongo que no tendremos inconveniente.

FRANZISKA: Ahí van. (con desagrado, se levanta del sofá y sale).

STRÖSSNER: Bueno, en ese caso investigaré. Lo último que supe de él es que huyó de Ebansee.

LENA: Aaahh, sigue huyendo (sorprendida)

STRÖSSNER: Sí, lo del niño no fue cualquier cosa. Yo digo que lo siguen persiguiendo, no sé quién pero alguien debe andar tras él para que pague. Aun así, ¿lo quiere para su evento?

LENA: Pues... (dudosa)

STRÖSSNER: Mire, le consigo el contacto y ya usted decidirá.
Cuelgan el auricular. Oscuro en el lado izquierdo del escenario.

LENA: Se fue de la ciudad, por lo que entendí ya tiene tiempo. Sigue huyendo (murmurando).

MIA: Y ¿qué harás?

LENA: Strössner llamará lo antes posible para decirme dónde puedo contactar a Karl. No creo que haya ido muy lejos.

MIA: ¿Strössner no puede?

LENA: No (decepcionada), tiene agenda llena.
El teléfono suena.

LENA: ¿Diga?
Se enciende la luz del lado izquierdo del escenario.

STRÖSSNER: Señora Lena, habla Strössner. Le tengo malas noticias...

LENA: No me diga que está en la cárcel o que  se quedó ciego. ¿Ahora qué voy a hacer? (preocupada)

STRÖSSNER: La pérdida de la vista o su ida a prisión serían buenas noticias comparado con lo que en realidad pasó...

La luz del lado izquierdo se desvanece poco a poco hasta quedar a oscuras. Lena adquiere un rostro de asombro y se queda inmóvil sosteniendo el teléfono.

MIA: ¿Estás bien? ¿Qué te dijo?

LENA: Pobre hombre (pasmada cuelga lentamente),desde el momento que cometió aquel delito estuvo destinado al infierno. Huir y quitarse la vida sólo confirma lo cobarde que fue desde un principio.

MIA: ¿Qué?

LENA: Se ahorcó (voltea a ver a Mia), o quizá no, pero se mató.

Oscuro.



III

Karl se encuentra frente a una lápida.

Wels.

KARL: Mis terrible decisiones te orillaron hasta aquí. Pensé que huir de tu tormento salvaría tu vida, pero sólo fui arruinando todo poco a poco. Lamento haber tardado en darme cuenta por lo que pasabas. Aquellas veces cuando salía a trabajar pensaba que no te podrías quedar en mejores manos... manos pecadoras, manos que acabaron con tu inocencia, manos que más tarde te arrebataron la vida.
Fui un mal padre. Llegar a Ebansee sólo sirvió para causarnos más sufrimiento. La gente habla sin saber y sólo juzga. Juzga ciegamente dejándose llevar. Quería una mejor vida para ti, para los dos.
Quiero pensar que te encuentras en un mejor lugar ahora. Me siento culpable; lo soy. Ya no puedo cargar con esto. Tenerte ahora bajo tierra me da rabia. Tu recuerdo es sólo el rojo brillante recorriendo tus brazos en la bañera. Pensé que el tiempo había curado el pasado.
Prometo reunirme contigo muy pronto. La tristeza e incompetencia que me invaden no me permiten continuar (se agacha y acaricia la lápida con ternura. Saca un pequeño bote de su bolsillo e ingiere su contenido). En unas horas estaré a tu lado... Josef.

Oscuro.



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