sábado, 1 de noviembre de 2014

Halloween poem (had better)


The witch is coming,
you'd better hide.
She's taking your bones
and you're going to cry.

I'd better run
and stop now.
That crazy witch
will rip my arms.


jueves, 23 de octubre de 2014

Mil palabras

PERSONAJES:

KARL fotógrafo de Ischl
STRÖSSNER fotógrafo de Traunkirchen
LENA
MIA
FRANZISKA
JOSEF
SACERDOTE


I

Escenario oscuro. Se enciende una luz sobre a medio escenario iluminando al sacerdote frente a Josef. Oscuro. Se vuelve a encender la luz sobre el sacerdote ahora tomando a Josef por los hombros. Oscuro. Por tercera ocasión se ilumina al sacerdote mientras desabrocha el pantalón de Josef. Oscuro.

Luz sobre la mitad derecha del escenario. Entra Karl cargando una cámara y un paraguas.

Ischl.

KARL: Esa señora Katharina (sonriendo y sacudiendo el paraguas) siempre tan amable. Josef (alzando la voz en forma de llamado) llegué temprano esta vez, espero no interrumpir tu confesión (deja todo en el suelo). ¿Josef? ¿Padre? Se suspendió la sesión fotográfica por la lluvia. Ya saben, cuando el clima está... (Abre una puerta imaginaria)
Se ilumina la otra mitad del escenario donde el sacerdote se encuentra de rodillas frente a  Josef con los pantalones abajo y sujetándolo por la cintura.

KARL: ¡Hijo de puta! (camina aceleradamente con pasos largos hacia el sacerdote)

SACERDOTE: No hijo mío, no es lo que parece (se pone de pie y asustado da unos pasos hacia atrás).

KARL: ¡Ah no! (empuja a Josef hacia un lado) Entonces, ¿qué es? (sujeta al sacerdote del cuello de la túnica)Maldito puerco miserable (apretando la quijada furiosamente).
Josef se sube y se abrocha el pantalón a unos metros de su papá. Observa la escena con una actitud retraída.

SACERDOTE: Estás en la casa del Señor, (intentando calmar a Karl) controla tu irá. Jesús... (Karl le da un puñetazo en la nariz)

KARL: Jesús no estuvo aquí para defender a mi hijo (lo golpea dos veces más en la cara) ¡Por qué debería respetar su casa!

SACERDOTE: Serás castigado Karl, te vas a arrepentir... (recibe un golpe en la quijada y empieza a escupir sangre) y nadie te creerá jamás.

KARL: Como sea señor Cura... maldito pedófilo de mierda (le da dos patadas en las costillas y lo azota contra el suelo. Corre con Josef, lo abraza y le besa la frente) Lo lamento Josef, de verdad lo siento (lo carga, toma su cámara y sale apresurado).
SACERDOTE: (Tirado en el suelo) Estás maldito Karl, (tose y escupe sangre) Te arrepentirás.
Oscuro.


II

Un sofá doble y uno individual se encuentran en el extremo derecho del escenario junto a una mesa con un teléfono. El lado izquierdo oscuro, con una cámara fotográfica sobre un tripié. Entran Lena y Mia con paso acelerado.

Ebansee .

LENA: Pero su negocio ya no está ahí.

MIA: Qué raro, ni me di cuenta cuando desapareció, paso por ahí casi todos los días. ¿Fue hace mucho?

LENA: No lo sé, pues ¿cuánto duró?
Franziska entra con una actitud de fastidio y se avienta al sillón individual.

MIA: Muy poco. ¿Te enteraste del niño en Ischl? Todos hablaban de eso aquí. Nadie quería ser fotografiado por el fotógrafo Karl. Dicen que él fue el que "tocó" al niño.

FRANZISKA: Era un buen hombre. Se notaba que conocía su oficio perfectamente.

LENA: Eso me cuenta su vecina. Tenía un hijo, muy retraído por cierto. (hace una pausa y se queda pensativa) ¿Será ése el niño de Ischl?

MIA: ¿Crees? Pero era su hijo. Aaay, cada mente enferma que existe en esta tierra (soplándose la cara con la mano).

FRANZISKA: Él no violó al niño de Ischl (fastidiada), no fue él... eso creo. Pero vi una vez su trabajo en una exposición de Traunkirchen y lo quiero para mi cumpleaños.

LENA: Bueno querida, caras vemos corazones no sabemos, pero viendo la carencia de fotógrafos aquí en Ebansee creo que tendré que cumplir tu capricho.

MIA: ¿Sabes dónde encontrarlo? Recuerda que al parecer se fue de la ciudad.

LENA: Llamaré a Strössner, él debe saber. Lo conocía muy pero muy bien. (con tono irónico)

MIA: ¡Claro! ¿Por qué no lo contratas? Todos confiamos más en él.

FRANZISKA: Viejo asqueroso (entre dientes ).

LENA: Compórtate Franziska (toma el teléfono y marca).

Se encienden las luces del extremo izquierdo del escenario. Strössner saca fotografías y contesta el teléfono.

STRÖSSNER: ¿Diga?

LENA: ¿Señor Strössner? ¡Qué milagro! Habla la señora Lena, de Ebanssee.

STRÖSSNER: ¡Señora Lena! Qué gusto escucharla. Dígame, ¿En qué puedo servirle?

LENA: Franziska cumple dieciséis la próxima semana, y me preguntaba si...

STRÖSSNER: Uuuy señora (interrumpe) le quedo mal.

LENA: Sí (desconcertada)lo suponía, pero el motivo de mi llamada es para preguntarle acerca del fotógrafo Karl. ¿Sabe dónde puedo localizarlo?

STRÖSSNER: Ay señora Lena, es buen fotógrafo, pero (aprieta los dientes y aspira por la boca) sí supo lo del niño de Ischl ¿verdad?

LENA: Pues sí, pero (dudosa) no es una fiesta infantil, supongo que no tendremos inconveniente.

FRANZISKA: Ahí van. (con desagrado, se levanta del sofá y sale).

STRÖSSNER: Bueno, en ese caso investigaré. Lo último que supe de él es que huyó de Ebansee.

LENA: Aaahh, sigue huyendo (sorprendida)

STRÖSSNER: Sí, lo del niño no fue cualquier cosa. Yo digo que lo siguen persiguiendo, no sé quién pero alguien debe andar tras él para que pague. Aun así, ¿lo quiere para su evento?

LENA: Pues... (dudosa)

STRÖSSNER: Mire, le consigo el contacto y ya usted decidirá.
Cuelgan el auricular. Oscuro en el lado izquierdo del escenario.

LENA: Se fue de la ciudad, por lo que entendí ya tiene tiempo. Sigue huyendo (murmurando).

MIA: Y ¿qué harás?

LENA: Strössner llamará lo antes posible para decirme dónde puedo contactar a Karl. No creo que haya ido muy lejos.

MIA: ¿Strössner no puede?

LENA: No (decepcionada), tiene agenda llena.
El teléfono suena.

LENA: ¿Diga?
Se enciende la luz del lado izquierdo del escenario.

STRÖSSNER: Señora Lena, habla Strössner. Le tengo malas noticias...

LENA: No me diga que está en la cárcel o que  se quedó ciego. ¿Ahora qué voy a hacer? (preocupada)

STRÖSSNER: La pérdida de la vista o su ida a prisión serían buenas noticias comparado con lo que en realidad pasó...

La luz del lado izquierdo se desvanece poco a poco hasta quedar a oscuras. Lena adquiere un rostro de asombro y se queda inmóvil sosteniendo el teléfono.

MIA: ¿Estás bien? ¿Qué te dijo?

LENA: Pobre hombre (pasmada cuelga lentamente),desde el momento que cometió aquel delito estuvo destinado al infierno. Huir y quitarse la vida sólo confirma lo cobarde que fue desde un principio.

MIA: ¿Qué?

LENA: Se ahorcó (voltea a ver a Mia), o quizá no, pero se mató.

Oscuro.



III

Karl se encuentra frente a una lápida.

Wels.

KARL: Mis terrible decisiones te orillaron hasta aquí. Pensé que huir de tu tormento salvaría tu vida, pero sólo fui arruinando todo poco a poco. Lamento haber tardado en darme cuenta por lo que pasabas. Aquellas veces cuando salía a trabajar pensaba que no te podrías quedar en mejores manos... manos pecadoras, manos que acabaron con tu inocencia, manos que más tarde te arrebataron la vida.
Fui un mal padre. Llegar a Ebansee sólo sirvió para causarnos más sufrimiento. La gente habla sin saber y sólo juzga. Juzga ciegamente dejándose llevar. Quería una mejor vida para ti, para los dos.
Quiero pensar que te encuentras en un mejor lugar ahora. Me siento culpable; lo soy. Ya no puedo cargar con esto. Tenerte ahora bajo tierra me da rabia. Tu recuerdo es sólo el rojo brillante recorriendo tus brazos en la bañera. Pensé que el tiempo había curado el pasado.
Prometo reunirme contigo muy pronto. La tristeza e incompetencia que me invaden no me permiten continuar (se agacha y acaricia la lápida con ternura. Saca un pequeño bote de su bolsillo e ingiere su contenido). En unas horas estaré a tu lado... Josef.

Oscuro.



jueves, 2 de octubre de 2014

Todo rompecabezas se arma





CASSE-TÊTE CHINOIS o "Mi vida es un rompecabezas" como lo traducen en español, muestra cómo los seres humanos llegamos a complicarnos la existencia ante cualquier situación. El personaje principal "padece" una serie de eventos que incluso lo haces dejar su ciudad, París, para mudarse a Nueva York e incluso buscar su nacionalidad americana.

Él es escritor, y estando ya "instalado" en Estados Unidos va narrando los acontecimientos que lo han llevado hasta ahí sufriendo cada vez que los recuerda. De lo que no se da cuenta es que a pesar de tener tantas "complicaciones" éstas se van solucionando poco a poco demostrando que es más el embrollo formado en la cabeza que la realidad.

De la misma manera en la que el personaje va saliendo de ese rompecabezas chino la película tiene un mensaje subliminal del "Nuevo Mundo": La tierra donde los sueños se hacen realidad y todos viven felices para siempre" contrastando con los finales crudos, realistas y complicados que me ha tocado presenciar en diferentes películas del viejo continente.






jueves, 7 de agosto de 2014

¡Santa Semana! Día 3: Al infinito y más allá



Sobreviviste al ataque de murciélagos chupa-sangre y alacranes asechadores de sueños; ha llegado el momento de dar un gran salto, "literal": un GRAN salto. Tus compañeros de cuarto siguen dormidos así que ganas la regadera y tomas ventaja. Preparas todo en el muy descuidado baño y al abrir la llave sale todo menos agua. Checas en el lavabo y es lo mismo, menos mal no te quitaste la pijama. Sales y tus cuates que durmieron en el cuarto de enfrente también se encuentran en el pasillo:


-¿Tienes agua?


-No, a eso salí.


-Dónde está "Foncho".


"Foncho" es el recepcionista fantasma que los atendió el día anterior, el que les mostró las habitaciones y les contó de la remodelación del hotel. Se cree que hace guardia de noche convertido en murciélago sobre todo volando bajo en la terraza frente a la alberca donde jóvenes adultos pasan el rato de vez en cuando, por cierto, nadie recordaba su nombre. "Foncho" apareció detrás de los árboles y enseguida prendió la bomba:


-En diez minutos ya está listo.


Regresas a tu cuarto, esperas uno, dos, tres, cuatro minutos y te aceleras, abres la llave y cae un escaso chorro de oxígeno combinado con hidrógeno; con eso. Te bañas como puedes y listo, lo comunicas a tus compañeros y optan por bañarse como pajaritos en el lavabo. A empacar porque se hace tarde y aún no saben dónde es el salto. Desayuno "ligeramente" mexicano acompañado de jugo de naranja y una discusión acerca de "huevos albañiles", todo para olvidar la acción próxima que con un descuido perderían la vida.


Perdidos en el auto. Después de seguir falsas indicaciones tanto del GPS como de seres humanos, ven a lo lejos un letrero "SKYDIVE - México", ¡por fin! el camino correcto a la muerte. Se estacionan, bajan y todo se ve muy tranquilo, pasan la cafetería y toda la serenidad de chiflados aventureros se absorbe. Puntos negros cayendo del cielo, gente tranquilamente extasiada caminando en el campo, despeinados quitándose el arnés. Divino panorama ante tus ojos, te apresuras a firmar.


Los latidos de tu corazón siguen normales hasta que te hacen firmar una responsiva donde tu cerebro sólo registro el siguiente mensaje: "YO TE AVIENTO, SÁLVESE QUIEN PUEDA, NO ME HAGO RESPONSABLE". Tu primer ida al baño. Sus nombres aparecen en la pantalla, son los próximos en prepararse. Tu segunda ida al baño. Tres de tus amigos ya están en capacitación. Tercera ida al baño exprimiendo la vejiga. Llaman a uno más, seguramente no tardan en llamarte. Tu cuarta ida al baño sin éxito, ya no había nada más de qué deshacerse.


Escuchas tu nombre así como una salvación. Sólo queda uno de tus amigos en preparación, los demás están listos. Intentas relajarte, hay tiempo. Jonny, mejor conocido como Buzz Lightyear es aquel que te pone al tanto y hace que recuperes la confianza.


-Sujeta el arnés mientras caes, dobla las rodilla y trata de formar un arco con tu espalda. Cuando te de la señal abres los brazos y antes de que abra el paracaídas vuelves a la posición inicial.


Lo entiendes perfectamente, te levantas de la "patineta entrenadora" y no ves caras conocidas, piensas que por ahí andarán. Bajas la mirada y ves un cordón suelto, piensas que así es pero no te quedas con la duda:


-Oye, ¿este va así?


-¡Nooo!


Buzz toma el cordón, checa la pinza, algo se traba, le quita una liga, lo prueba, lo engancha, lo jala, y revisa todo el arnés. Sí, la poca tranquilidad que quedaba se esfumó divinamente.


Sin señal de tus amigos, aun así no te alejas del instructor que busca los lentes para ti.


-¡Jonny te están esperando!


Buzz no sabía que le tocaba saltar, y tú tampoco. En cuestión de segundos agarró una maleta, unos guantes y sus lentes. sí en cuestión de segundos, y así con todo en la mano corrió detrás de ti dirigiéndose a la avioneta. Mientras te acomodabas tratando de controlar a las gigantes mariposas nocturnas revoloteando en tu estómago, la increíble figura de acción se recostó apoyando la cabeza sobre su mano izquierda, un cuadro perfecto de tranquilidad frente a tus ojos.


Mientras la avioneta tomaba altura tu disfraz de valiente se iba desvaneciendo. El instructor de junto preguntó si te encontrabas bien, realmente era imposible esconder tu nerviosismo después de ver al guante de Buzz intentar aventarse sin haber alcanzado la altura adecuada todavía. Buzz se prepara, se engancha contigo, eres la segunda en saltar, al borde del precipicio:


-¡GERÓNIMOOOOOOOOO!


El aire ensordece, insistes en gritar, imposible escucharte, las mariposas nocturnas son libres al igual que tú. Primera señal: abres los brazos, estás volando, es un momento de paz inimaginable, sin sonido alguno deslizarse muy cerca de las nubes. Segunda señal: tomas el arnés, el paracaídas se abre y no dejas de reír, sonreír, mirar a tu alrededor con tanta satisfacción, logro y un poco de adrenalina. Buzz manda, fuiste la segunda en aventarte pero la última en aterrizar. Tercera señal:


-Flojita, flojita, flojita.


Sentón sobre tierra firme, muchos la besan al llegar, tú añorabas volver a despegar.



***


Temporada alta rumbo a Cuernavaca en auto sardina no es nada después de lo vivido, sólo parte del encanto emocional. Comen juntos, se despiden, pues dos se quedan en el camino. Misión cumplida...


-Mañana juegan las Chivas contra los Pumas en el Estadio Olímpico.


-¡Vamos!


FIN DEL DÍA TRES




domingo, 3 de agosto de 2014

¡Santa Semana! Día 2: En cualquier lugar tiemblan alacranes



Despertar no es difícil. Escuchas a Tchaikovsky tocar una pieza al oído que hace el inicio del día sumamente relajante. Al levantarte, sólo Jorge está en el departamento, Enrique fue por el desayuno, o eso deseabas. Después de los buenos días te diriges al baño, cierras la puerta, te miras al espejo, sonríes mientras te estiras un poco y te sientas en el escusado. Después de respirar paz por un momento, tu cabeza empieza a oscilar ligeramente. Demasiada belleza despertar sin malestar después de 750 mililitros de brandy, pensaste que era una variante de "cama-loca" y como el lavabo quedaba muy cerca de tu cabeza decidiste sujetarlo para evitar golpearte. Poco a poco el vaivén empezó a ser más y más pronunciado. Jamás te habías sentido tan mareada, si así se le podría llamar -Está temblando- sonó una voz lejana parecida a la de Jorge -¿Qué?- tu respuesta al no haber digerido esa frase por completo. Pasaron varios segundos... -Creo que debemos salir- escuchas la puerta del departamento abrirse y empiezas a hilar: "mareo", temblar, salir... ¡Está temblando! Pronto terminas de... lo que estabas haciendo y sales a la calle. Ves gente fuera de sus casas, levantas la vista y los cables de luz se meneaban de un lado a otro así como si hubieran sido impulsados por alguien, bajas la mirada y tus calcetines están medio salidos, no traes zapatos. ¿Esto es lo que pasa cuando tiembla en México? Tu primer temblor en Ciudad Capital. Intentas llamar a casa pero las líneas están ocupadas. Cuando todo vuelve a la calma empacas lo necesario para partir a Tequesquitengo.


*     *     *


Gordita de chicharrón y transporte en metro, ¿querías algo más clásico? Central Taxqueña, autobuses Pullman dirigiéndose a un lugar de Morelos que no habías escuchado antes: Jojutla. Llegan y de ahí una combi que los lleva a Tequesquitengo. Se bajan no precisamente en el centro, preguntan por el hotel donde tienen reservación y está no sabes dónde pero el taxi les cobra más de treinta pesos por cada uno. Deciden buscar un hotel más cerca, caminan por no una calle normal, con terrenos baldíos por doquier hasta que a lo lejos atisban el oasis: "El Cazador". Llegan a una recepción al aire libre muy sencilla a pesar de la gran construcción y la magnitud del jardín, preguntan si hay cuartos disponibles y  un vibrante "sí" los salva de seguir caminando bajo el picoso sol de Tequesquitengo. Pasan a ver la habitaciones, dicen que el hotel está en remodelación pero por ser temporada alta están dando alojamiento. El lugar parece lugar fantasma, un poco descuidado, parece haber gente pero tampoco están seguros de eso, el señor que los recibió al principio desaparece y aparece por otro lado. Sin embargo pocas ganas les quedan para seguir caminando en medio de la nada y bajo una estrella infernal, así que pagan dos habitaciones dejan sus cosas en el cuarto donde hay seguro (si, la puerta del otro sólo cierra por dentro con pasador) y deciden ir por algo de comer. Un restaurante a la orilla de la laguna no es una mala idea.


*     *     *


Se hizo de noche, llegaron Romeo y David saltando el portón, sí el hotel fantasma cierras sus puertas de noche, hay un timbre pero nadie responde al llamado ni a los gritos así que no había otra opción más que aventar maletas y trepar. Triunfante entrada. Ya que por fin estaban completos era hora de relajarse en la terraza frente a la alberca. Llovió gloriosamente aminorando el calor, piensan en mañana "el salto", creen estar listos, por ratos uno que otro se pone nervioso, piensan en volar como... ¿murciélagos? sí murciélagos volando muy cerca de sus cabezas. Tranquilos no pasa nada, su sangre ya es demasiado amarga por tanta cerveza. Tranquilidad bajo las estrellas -No voltees, y hazte para acá- te dice Romeo disfrazando tu alteración; no volteaste y caminaste hacia donde estaban todos -había un alacrán junto a tu pie- te dicen no lo crees pero te hacen verlo más de cerca. Sí, estuviste al borde de la muerte, salvaron tu vida (te gusta el drama) lo mejor es cuando te cuentan que había uno en la cama donde te tocaba dormir, ya no sabes si es más peligroso dormir o aventarte de nueve mil pies.

Es tarde y hay que levantarse temprano. En la inmensa oscuridad del jardín nocturno todos se dirigen a los cuartos en fila india -¡Cuidado no toquen la pared! ahí hay dos- advierten al frente mientras gritas (te gusta el drama). Llegan a la habitación y haces que volteen el colchón tres veces, aun así decides dormir en la otra habitación donde sacudieron las cama y voltearon el colchón no tres sino cinco veces. Intentas dormir, no puedes, tus compañeros roncan, tú sigues mirando el techo, duermes, despiertas continuamente y sueñas...

FIN DE DÍA DOS


martes, 15 de julio de 2014

¡Santa semana! Día 1: Nada de qué preocuparse

"Julio es un mes para recordar" nadie lo dijo, pero tanto tiempo libre te orilla a echar un vistazo a un pasado no muy lejano: tus más recientes vacaciones. Decidiste pasar semana santa en el D.F., no era tu plan en un principio, pero no pudiste rechazar la invitación de tu cuate para saltar de paracaídas en Tequesquitengo. En ese momento pensaste que serías unas vacaciones "extremas" por el simple hecho de aventarte de un avión a nueve mil pies de altura, sin embargo jamás te imaginaste el riesgo que existiría al rededor de este evento que al final de cuentas fue lo menos arriesgado que te pudo suceder en esa semana.
Te gusta viajar de noche y llegas a la central norte a las 6 de la mañana. Es jueves Santo y los defeños salen de vacaciones... salen de vacaciones. Entonces bajas del camión y parece ser que toda la ciudad de México se encuentra en la central incluyendo abuelitas, niños y...¿un gallo? Sabes que ya amaneció porque en tu oído retumba una clásica canción madrugadora: el "kikiriki". Quieres pensar que es una alarma fuera de lugar, y esa alarma se encuentra al final de la fila dentro de una caja con hoyos... una alarma que no cesa y curiosamente tiene diferentes sonidos del canto de un gallo (largos, cortos, suaves, agresivos, etc) por si no te levantaste a la primera. Entre tanta gente, bolsas de mercado y... gallos por fin te atienden y aseguras tu boleto de regreso. Sales del tumulto tomas un taxi seguro y te encuentras con tu amigo de la universidad en Chabacano.
    
Todo parece ser un día normal: se quedan de ver con Jorge, desayunan, van al centro, entran a diferentes museos, comen ramen, toman café, se pone el sol y llegan a una bar.

-¿Por qué cierran a las doce?

-Hay Ley Seca. ¿se les ofrece algo más?

-¡Ley Seca!

Nadie te puede explicar el motivo de dichosa Ley en jueves santo, afortunadamente alguien tu lógica foránea te dice que como la ciudad es muy grande dicha ley no aplica en lugares remotos. Entonces tu cuate dice "¡Al depa!" sabes que hay una tienda de autoservicio las 24 horas abierta por ahí. Llegan y toman un six como si nada, te diriges a la caja y no te quieren cobrar. Cierras el ojo, explicas que estás de vacaciones pero no se tientan el corazón y te piden dejar las latas. Salen derrotados, pero tu amigo menciona que aún conserva una botella que le regalaron en el trabajo por lo que regresan con la cajera y compran todo lo necesario para acompañar ese brandy que a nadie le gusta pero si se trata de ir contra la corriente, cualquier cosa es bebible.   


Toda botella tiene un final y así el día termina. Duermen tranquilos porque en unas horas iniciarán su viaje al cielo.


FIN DE DÍA UNO