Es enorme el
cambio que se avecina en la ciudad de Tuxpan. Muchos están emocionados por la
llegada de grandes empresas como Liverpool, muebles Dico y por que no
mencionarlo, la carretera a México. Pero ¿en realidad ayudará a la población?.
Hace diez años salí de aquí, y ahora regreso viendo que todo sigue igual, con
la misma actitud conformista, cerrada y sin ambición.
Es triste pensar
que esta magna ola de empleos en vez de sacarnos a flote nos hundirá gracias a
la falta de compromiso y profesionalismo de empleados que existen en diferentes
negocios de la ciudad. A simple vista la llegada de grandes cadenas ayudará a
la población tuxpeña a mejorar su calidad de vida. Sin embargo, con estas
actitudes y preocupándose en qué dirán los demás, la sociedad será aplastada y
las grandes oportunidades serán arrebatadas por personas que lleguen con una
mente abierta y una actitud más fresca, dejando a un lado la comodidad y
deseando un progreso.
Menciono esto no
para que se ofendan y empiecen hablar pestes de mí, lo cual es muy común en
esta zona, sino para que se pongan las pilas porque aún estamos a tiempo de
lograr una mejor ciudad y aprovechar todos los adelantos que se avecinan. Lean,
escuchen, viajen, platiquen de cosas interesantes, no de cuántos carros tiene
la vecina, empápense de información y experiencias que les sirvan para crecer
en el ámbito social y cultural. Dejen atrás el miedo e intenten cosas nuevas, sacúdanse la flojera (como dirían en la
escuela) y sean felices, porque camarón que se duerme se lo lleva la corriente
o en este caso lo aplasta.