
Con un
estilo gótico-romántico, Emily Brontë logra transmitir esos sentimientos
apasionados de los personajes, intensificando en ciertos capítulos el tono y
ritmo de la obra, lo cual hace que sea una lectura menos cansada a pesar de la
extensión y algunas variantes del idioma. También es importante tomar en cuenta
que se necesita a un lector atento por los cambios de tiempo así como de
narrador, estructura en la novela que innovó la literatura de ese tiempo.
Aunque debo
confesar que se me hizo una lectura algo pesada, considero que Cumbres
borrascosas es una novela que se disfruta y sus personajes pueden llegar a
ser amados u odiados por la excelente forma en la que son llevados a través de
la obra.